Suscripción gratuita al blog

Introduce tu dirección de correo electrónico:

sábado, 11 de enero de 2014

Bruselas da seis meses más de plazo para adaptarse al nuevo número de cuenta bancaria europeo







 HTTP://WWW.ROMARDATA.COM GESTIONE SU NEGOCIO POR INTERNET POR 25 €     
                                                         
BANCA La Comisión Europea propone ampliar la fecha tope hasta el 1 de agosto
  • El objetivo de la medida es unificar el sistema en una Zona Única de Pagos en Euros

  • El nuevo número de cuenta tendrá 24 dígitos, cuatro más que ahora

  • ahora

Hogares y, sobre todo, empresas, tendrán seis meses más de plazo para adaptarse al nuevo número de cuenta bancaria europeo, que tendrá 24 dígitos, cuatro más que ahora, y que pasará a llamarse IBAN en vez de CCC.
El plazo para realizar los cambios terminaba el próximo 1 de febrero. Sin embargo, la Comisión Europea ha decidido conceder una prórroga extra de seis meses, hasta el 1 de agosto de 2014, porque la transición ha sido lenta y podría haber bloqueo de pagos para consumidores y empresas con el nuevo formato que establece la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés).
Durante este periodo transitorio, que debe ser ratificado por la Eurocámara y los Gobiernos, los pagos que difieran del formato SEPA, ya sean transferencias o recibos domiciliados, continuarán siendo aceptados. No obstante, el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, ha pedido a los Estados miembros que aceleren el cambio y ha avisado de que "el periodo de transición no se extenderá tras el 1 de agosto".
Según los últimos datos de Bruselas de noviembre del año pasado, sólo el 64,1% de las transferencias se hacen con el formato SEPA, cifra que cae hasta el 26% en el caso de las domiciliaciones. Por ello la Comisión considera "altamente improbable" que se alcance el objetivo del 100% el próximo 1 de febrero.
"Hasta ahora, las tasas de migración para las transferencias y las domiciliaciones no son suficientemente altas para garantizar una transición sin problemas a SEPA", ha admitido Barnier. "Lamento tener que hacer esto, pero es una medida de prudencia para contrarrestar el posible riesgo de interrupción de pagos y sus consecuencias para los consumidores y las pymes en particular", ha señalado.
Sin la prórroga que propone el Ejecutivo comunitario, los bancos deberían dejar de procesar los pagos que no se hagan en formato SEPA a partir del mes que viene. "Esto podría generar graves dificultades para los participantes del mercado que no están preparados, en particular las pymes, que verían sus pagos (salientes o entrantes) bloqueados", explica la Comisión.
El objetivo de la Zona Única de Pagos en Euros es que ciudadanos, empresas y otros agentes económicos puedan hacer y recibir pagos en euros en las mismas condiciones básicas, derechos y obligaciones, con independencia de su ubicación y de que la operación sea o no transfronteriza.
Teniendo en cuenta la urgencia de la situación, la Comisión ha pedido a los Gobiernos y la Eurocámara que ratifiquen rápidamente su propuesta, que en cualquier caso se aplicará de forma retroactiva si no hay acuerdo antes del 1 de febrero.